Arranca la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, con un Brasil decepcionante y un Uruguay arrollador

Una constelación de estrellas brasileñas eclipsada por un ordenado equipo colombiano, un conjunto argentino que vuelve a reír con los goles de un fenómeno de cara triste, un once venezolano que acabó con el mito de Quito y un bloque uruguayo que vuelve a vapulear a Bolivia tiñeron la jornada inaugural de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.

El empate a cero firmado el domingo en los 2.640 metros de altitud de Bogotá entre Colombia y Brasil resultó un premio insuficiente para lo demostrado por los de Jorge Luis Pinto, y en exceso, quizá, para los de Dunga. Los 40.000 aficionados que llegaron al estadio para ver el lujo de Kaká, Ronaldinho, Robinho y compañía terminaron aplaudiendo las acciones de los locales Wason Rentería, Radamel Falcao y Aquivaldo Mosquera.

Y es verdad que los brasileños parecieron satisfechos con el empate y terminaron el partido pensando más en el reencuentro de pasado mañana con su afición en Maracaná.

Por su parte, Colombia jugará ese mismo día en La Paz ante una Bolivia que pagó cara su desconcentración antes del debut por culpa de una polémica negociación entre jugadores y directivos sobre el pago de premios. El verdugo de los bolivianos, como hace cuatro años, un mes y seis días, volvió a ser Uruguay, y con un idéntico 5-0 en el estadio Centenario.

La abultada que faltó a Uruguay en la Copa América para eliminar a Brasil en semifinales sobró ayer para vapulear a Bolivia. Quizás el planteamiento de tres delanteros y un media punta no se repita en Asunción contra Paraguay, ya que, como dice Óscar Washington Tabárez, frente a los de Gerardo, «Tata», Martino «hay muchas maneras de jugar y también de ganar», quizá por medio a cero.

Si las esperanzas ofensivas de los uruguayos descansaban en el enlace Cristian -«Cebolla»- Rodríguez y los puntas Sebastián -«Loco»- Abreu y Diego Forlán, la presencia del joven talento Luis Suárez reforzó las esperanzas de un bloque que ahora es líder sólido.

El futbolista del Ajax holandés jugó sin complejos y marcó a los cuatro minutos el primer tanto de las eliminatorias, cuya primera jornada arrojó ocho goles. El centrocampista boliviano Ronald, «Mago», García recibió la primera cartulina roja (min. 41) en un fin de semana que terminó con tres expulsados y 25 amonestados.

Argentina, el otro líder de la tabla, dejó en el camino a la «Roja» que dirige Marcelo Bielsa con dos golazos de Riquelme, que llevaba tres meses exactos sin disputar un partido oficial y que no ha jugado un solo minuto con el Villarreal desde el pasado diciembre. Roman Riquelme, que difícilmente sonríe, pero que se las ingenia para dar felicidad a sus compatriotas, devolvió la confianza y la vida a su selección.

A pesar de Román, Chile encontró motivos para pasar el trago amargo. Por momentos, los de Bielsa hicieron daño en ataque, especialmente en los primeros minutos, y ahora encontraron en Arturo Vidal el líder que se esperaba hace mucho tiempo. Argentina, dirán los críticos que nunca faltan y que jamás se dan por bien servidos con los triunfos, quedó debiendo más goles y fútbol vistoso por la cantidad de figuras que acompañaron a Riquelme: Messi, Tévez, Agüero...

Algo puede esperarse en la próxima visita del equipo de Alfio, «Coco», Basile a Venezuela, cuya victoria histórica sobre Ecuador por 0-1 en la altitud de Quito rompió el sábado una historia incómoda para los antecedentes de la «vinotinto», que no había podido ganar en los ocho partidos de eliminatorias mundialistas disputados por ambas selecciones entre 1993 y 2004.

En ese período Ecuador obtuvo cinco victorias, de ellas cuatro en su cancha y sin haber recibido un solo gol como local de los venezolanos. Hasta el sábado, Venezuela había ganado a Ecuador dos partidos y sustraído un empate, por lo que hoy el país entero rinde tributo al defensor José Manuel Rey, quien, con un violento zapatazo de 40 metros, definió el encuentro.

En el otro partido que terminó sin goles, el Perú-Paraguay, el técnico local, José Guillermo, «Chemo», del Solar, admitía que su conjunto no hizo «un buen partido» en el estadio Monumental de Lima, e incluso pudo perder por las opciones que su rival no supo aprovechar. «Creo que tuvimos suerte ante la poca eficacia anotadora de los paraguayos. Esto nos tiene que enseñar que cuando el partido está prácticamente terminado hay que cerrarlo. Un punto es un punto; no es lo ideal, pero es eso», dijo Del Solar.

Para el tecnico albirrojo Tata Martino, «la dosis de suerte» que les faltó en Lima para alzarse con los tres puntos puede llegar el miércoles frente a la selección de Uruguay.